Heterogeneidad de Formas, Funciones y Tecnología.
Sólo dos de las más de 200.000 edificaciones donde viven el millón de habitantes de Santa Cruz de la Sierra, fueron construidas antes de 1860. Aún presentando raíces coloniales, la arquitectura cruceña es básicamente el producto de la cultura material del último siglo, cuando el pueblo marginado se consolida definitivamente como la ciudad más importante del oriente boliviano, y actualmente, como el principal centro económico del país.
La comprensión integral de la cultura material urbana y arquitectónica de una urbe dinámica como Santa Cruz demanda una evaluación histórica y espacial que valore sus cualidades y experiencias de la manera más general y abierta posible. De hecho, las sociedades construyen su espacio expresivo material con grados variables de dependencia en relación a otros modelos culturales, y los procesos de estructuración del hábitat no pueden manifestarse en forma aislada en relación a lo que ocurre en el resto del planeta.
El caso cruceño no escapa a esta realidad. La ciudad de Santa Cruz de la Sierra ha sido construida por 21 generaciones. -En este documento consideramos a una "generación" equivalente a un período de 25 años. Para los historiadores equivale indistintamente para 10 años (EE.UU.-Gran Bretaña) o 20 años (Francia-Alemania). De cualquier manera, el concepto de "generación" como equivalente a 50 ó 60 años, utilizado popularmente, es históricamente inapropiado, ya que la influencia de una generación no se mide por los años que vive un hombre-.
Cada una de éstas actuó guiada por una visión particular del mundo, dependiente del grado de aislamiento o integración de la comunidad. Su impronta particular moldeó calles, plazas, parques y avenidas, y definió viviendas y edificios. Cuando el proyecto cultural de una generación no coincide con el precedente, se presenta una situación de conflicto cultural, que en arquitectura se manifiesta a través de la demolición y reemplazo de las tipologías antiguas por las nuevas.
La imagen urbana, además de la estructura vial, está fuertemente condicionada por la silueta perimetral, el volumen y el relacionamiento con la calle de las edificaciones. Cuando la sociedad adopta una tipología o actitud arquitectónica ("estilo" se le llama también) implica su intención de construir un modelo determinado de ciudad.
Cada generación entonces, asume uno o varios proyectos de configuración urbana, fundamentados en tipologías arquitectónicas que en algunos casos se insertan en una tipología de diseño urbano coincidente con el tipo arquitectónico.
Desde la adopción provisional del "pahuichi" como tipología residencial configurante de su entorno urbano, los cruceños han ensayado al menos otros siete proyectos de configuración de su imagen urbana. De los ocho proyectos asumidos históricamente, los seis primeros se asentaron en la cuadrícula fundacional y su periferia irregular, mientras que sólo en el séptimo proyecto se propuso una redefinición del diseño urbano colonial (cuadrícula), que finalmente se concretó en un diseño radio-concéntrico, primero cerrado y después, abierto.
Como se verá adelante, las generaciones arquitectónicas y el proyecto de imagen urbana que cada una impuso, motivaron conflictos al superponerse sus proyectos en el tiempo y el espacio. De esta manera, el originalmente compacto y homogéneo centro urbano se convirtió en un entorno donde hoy se superponen caóticamente siete proyectos generacionales diferentes, ya que el primer proyecto fue substituido completamente. Material y culturalmente, se intentó construir nuevas ciudades superpuestas y alrededor de la primera, pero ningún proyecto generacional pudo reemplazar completamente a los anteriores.
Fuente. Libro: Santa Cruz. Tiempo y Espacio. Año: 2000. Autor: Cooperativa Rural de Electrificación (CRE). Victor Hugo Limpias Ortiz.